En un mundo en el que las perspectivas pesimistas pueden captar momentáneamente la atención, creo firmemente que la verdadera grandeza y la sostenibilidad surgen del optimismo.
Nos encontramos en medio de una nueva guerra fría entre Estados Unidos y China. Sin embargo, en este desafío, vislumbro una oportunidad única para reinventar el modelo de producción mundial.
Este escenario nos insta a invertir en innovación, apoyando a quienes buscan soluciones para mejorar la productividad. Por supuesto, esto no es coser y cantar. La lucha geopolítica por el dominio de ambos titanes podría provocar conflictos armados e interrupciones en las cadenas de suministro, creando escasez de materias primas cruciales.
Actualmente, nos encontramos en un mercado alcista para las acciones en Estados Unidos, una situación comparable al auge experimentado durante la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
En el siguiente gráfico, la línea azul representa la historia cómo se comportó el S&P500 durante la última guerra fría, mientras que la roja es cómo este se ha comportado durante el actual enfrentamiento entre Estados Unidos y China.
Comparación del SYP 500 durante la Guerra Fría con la Unión Soviética y la actual con China. Fuente: Scale Research.
Es fácil olvidarlo, pero tenemos una gran oportunidad de inversión frente a nuestros ojos.